Pedro Taiho Secorún acompañado por doce miembros del templo de Shingetsu ji,  se desplazaron, del 6 al 9 de junio, al templo de la Gendronnière para conmemorar el aniversario de la muerte de Etienne Mokusho Zeisler.

 La noche del aniversario de su muerte, del 7 al 8 de junio, más de ochenta personas hicieron zazen en silencio, delante de su tumba honraron su memoria y mostraron su agradecimiento al maestro desaparecido.  La sesión la dirigió Yvon Beck, discípulo de Etienne, que vino acompañado por miembros de la sangha de Hungria, país donde ha desarrollado su labor los últimos treinta años.

Etienne Mokusho Zeisler fue una figura fundamental tras la muerte de Taisen Deshimaru  y ayudó a consolidar la practica del zen en muchos lugares de Europa. Como maestro querido, ha sido siempre una ayuda inestimable tanto para Pedro Taiho Secorún como para Yvon Beck en el camino que ellos han seguido. Ambos han desarrollado su tarea, en Barcelona y en Budapest, acompañados siempre por su presencia y dirigidos por su enseñanza, que sigue viva.

Esta conmemoración junto a su tumba ha sido una buena ocasión para actualizar el respeto y agradecimiento por el maestro muerto.