Kusen (enseñanza durante la meditación zen) por Pedro Taiho Secorún:
El ShinJinMei, uno de los textos más antiguos del zen que data del siglo VII, nos dice “que si no se coge, no se agarra el sentido misterioso, todos los esfuerzos para calmar nuestra mente serán vanos”.
¿Qué es el sentido misterioso?
Es aquello de lo que no podemos hablar, es aquello que no podemos definir, es aquello que no podemos manipular, es el sentido profundo de nuestra existencia. En el budismo se habla de nuestra naturaleza original que no es otra que nuestra naturaleza ordinaria. Las personas queremos calmar nuestra mente, queremos vivir en una cierta felicidad y hacemos innumerables cosas en ese sentido para intentar saciar ese vacío que sentimos, esa insatisfacción.
En el ShinJinMei se dice que todas las actuaciones que hagamos en ese sentido serán vanas si no hemos agarrado el aspecto misterioso de nuestra existencia, es decir, si no recorremos el camino que nos lleva a nuestra intimidad más profunda. Este camino es en sí mismo un misterio, pero eso que llamamos la práctica de la Vía quiere decir abrirnos a ese misterio momento a momento, abrirnos al silencio de zazen.
Este silencio abraza y disuelve las contradicciones y las dudas. A veces hay la tendencia a querer utilizar zazen como una técnica para calmar nuestra mente, pero todos los esfuerzos serán vanos si no alcanzamos el sentido misterioso de este silencio, es decir, si no nos entregamos completamente a este silencio, a este misterio.
No hay nada que atrapar, nada que rechazar, nada que calmar.
“La Vía es completamente redonda,
como el vasto cielo”, dice el ShinJinMei.
No falta nada, no sobra nada.
Sosan también dice: si queréis que la Vía suprema se manifieste, de ninguna manera os agarréis a favor o en contra, la disputa entre los contrarios, he aquí la enfermedad del espíritu. Si no cogemos el sentido misterioso los esfuerzos que hagamos a fin de calmar el sufrimiento serán vanos.
En realidad, el ShinJinMei empieza diciendo:
“La Vía suprema no es difícil,
por poco que se evite escoger”
Es un tema complicado, nuestra mente funciona siempre por pares de opuestos y nos parece que todo ha de ser así, en estos pares de opuestos siempre hay razones a favor o en contra, siempre hay argumentos en uno u otro sentido. Agarrar el sentido misterioso del que habla Sosan es trascender en un instante esta dualidad, salir del juego infinito del “a favor” o del “en contra”.
No podemos abordar la práctica de la Vía únicamente con nuestro pensamiento. El fuego no se apaga con más fuego. Para coger el sentido misterioso hay que abandonar, abandonar nuestros pensamientos quiere decir no apegarse a ellos, dejarlos caer, para ello Buda enseña el camino de la plena atención, de la plena conciencia. No hay atajos. Lo que llamamos práctica es una entrega, una entrega de nosotros mismos a la Vía, la única manera de coger el sentido misterioso. Si no, permanecemos siempre en el pro y el contra, y ahí nuestros esfuerzos por calmar nuestro espíritu siempre son vanos.