El Zen fue enseñado por Buda en la India, posteriormente introducido en China por Bodhidharma en el siglo VI e implantado en Japón por Dogen en el siglo XIII. El maestro Deshimaru enseñó su práctica en Europa desde 1967 hasta su muerte en 1982.
El zen se basa en la práctica de zazen (meditación). Sentados en la postura justa, la respiración se vuelve tranquila y natural y la actitud de la mente se mece entre la concentración y la observación.
Zazen nos permite vivir más conscientemente en contacto con nosotros mismos: cuerpo, sensaciones, percepciones y deseos sin ligarnos a ellos, y entrar así en contacto con nuestro verdadero ser original.